Curso con El Rincón de Amatista

Esta entrada que escribo hoy es para mí un sueño hecho realidad.

Llevo años admirando las piezas de Pilar, de El Rincón de Amatista, y el pasado 2 de Noviembre tuve la gran suerte de poder asistir a un curso suyo, en el que realizamos la pieza que aquí os enseño, con una murrina espectacular, y lijada y pulida a mano.

Fue un día inolvidable en todos los sentidos:

Por la compañía: además de poder conocer en persona a Pilar, también tuve la suerte de conocer a Marisa, de Mdp creaciones, bellísima persona también y gran artista,

 y las tres compartimos momentos buenísimos que ahora me dan añoranza... ojalá pudiera repetirse pronto, espero que sí, la veredita ya está hecha....

Por el entorno: tuvimos la suerte de estar todo el día en un aula realmente acogedora, entre murrinas, herramientas, y sin perder ni ripio, como se dice por mi tierra.  Gracias, Esther, por acogernos en ese sitio tan mágico.

Por la sabiduría: es increíble el grado de perfección que Pili tiene, de verdad, no podéis imaginaros. Yo me conozco su galería de trabajos de memoria, y ya sabía de los trabajos tan perfectos que hace siempre, entre otras cosas porque tengo varios de ellos (bastantes) en mi casa... Pero cuando uno la ve trabajar en directo y ves el cariño y el mimo que le pone a cada pieza, la verdad es que me quedo corta con todo lo que diga... Te admiro, de verdad.

En las siguientes fotografías, muestro la pieza ya montada. Debo confesar que me ha dado bastante respeto montar esta pieza, no sabía cómo estar a la altura, me faltaban piezas en color oro viejo para hacerlo como quería, en fin.... que al final me han podido más las ganas de lucirlo y presumir, que de esperar al montaje perfecto.

Elegí un montaje sencillo, para no restarle protagonismo al minibabero, espero que os guste.

Detalle de la murrina en plena faena de trabajo..... flipante, eh?

Y aquí el recuerdo de este día inolvidable, la profesora con sus dos alumnas, Marisa y una servidora.

Gracias, Pili, por todo el cariño que pusiste en enseñarnos, tantísimas horas dedicada a nosotras. Y gracias, Marisa, por una compañía tan bonita y el comienzo de una amistad.

Yo le solía decir a mis amigos, que esto es como si te gustara tocar la guitarra y fueras a un curso con Eric Clapton. Pues eso mismo, he aprendido que la perfección existe, y se llama Amatista.

Gracias por vuestras visitas y comentarios.

Muchos besos, sed felices